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DRON SIN HÉLICE

El dron sin hélices se encarga de resolver los dos mayores problemas de los drones tradicionales: las hélices y el ruido que hacen.

Este ha sido diseñado para aprovechar al máximo la aerodinámica y al mismo tiempo generar un flujo seguro y estable; sin dejar a un lado la parte estética del diseño.

¿Cómo funciona?

Mediante el uso de una serie de conductos de aire y respiraderos; el drone toma el aire y lo acelera a través de conductos y cuchillas internas forzándolo y haciendo que lo levanten.

 El propulsor central principal soporta el despegue y aterrizaje, mientras que los dos propulsores delanteros y el propulsor trasero controlan la dirección girando 20 grados del frente hacia atrás, y en sentido horario o anti-horario, respectivamente, cambiando su orientación según la cantidad de viento recibida.

Cada hélice está programada para trabajar en función de la cantidad de viento en contra recibido. A nivel del suelo, las hélices trabajan al máximo, aspirando el aire de las cuatro válvulas de admisión y acelerándolo hasta el despegue. Durante el vuelo, dependiendo de la fuerza del viento en contra, las hélices se regulan para ahorrar energía y trabajar con el viento inducido.

Este es un ejemplo de cómo funcionan los ventiladores sin hélices:

En general, un dron sin hélices no solo es innovador en términos de funcionalidad, sino que también su estética es muy limpia, por lo que es agradable a la vista, ya sea en reposo esperando el despegue o volando.